Qué es la iSIM: guía completa
En 2018 vio la luz la tarjeta iSIM, ¿pero qué es? Básicamente, una iSIM es una tarjeta que no necesita ni chip propio ni ranura independiente. ¿Y es que pensabas que con la tarjeta SIM y la tarjeta eSIM era suficiente? No. Porque a lo largo de esta década, las populares SIM han ido reduciendo su tamaño, lo que ha llevado a la creación de las MiniSIM o NanoSIM. Además, se han desarrollado SIM virtuales (eSIM). Pero ahora nos toca explicar con mayor detalle qué es la ISIM, así como sus ventajas y desventajas.

Tabla de contenidos
¿Qué es una iSIM y cuáles son sus nuevas características?
La iSIM, que es también conocida como SIM Integrada, es el resultado de la evolución natural de todo producto, pues siempre se busca dar un paso más allá en eficiencia. Podemos considerarla incluso como parte de los tipos de tarjeta SIM existentes. Hasta hace no mucho, se hablaba únicamente de las tarjetas SIM convencionales, que requieren de una ranura dedicada en el dispositivo móvil.
En los últimos años, ha entrado en escena la eSIM, que solo necesita un chip dedicado e independiente. Este está soldado a la placa de circuitos del dispositivo. De esta forma, puedes adquirir tarjetas SIM para viajar sin necesidad de manipular tu teléfono móvil o tableta. ¿Y la iSIM qué es en esta categorización de tarjetas SIM?
La iSIM es una indudable evolución, ya que no necesita de ranura ni de chip dedicado. De esta forma, el ahorro de espacio es aún mayor. ¿Y cómo es posible? Porque la iSIM se integra en un elemento difícilmente manipulable: el TRE, que está dentro del SoC del dispositivo. El SoC, siglas de System On Chip, es un diseño de chip que incluye todos los componentes necesarios para hacer funcionar un sistema operativo.
Es decir, la iSIM se encuentra junto al procesador, la memoria RAM, la GPU o el almacenamiento interno del móvil. Es parte del propio esqueleto del aparato. Esto permite ejecutar una SIM sin necesidad de disponer de un hardware específico. Eso sí, no es magia, aunque esta propuesta alternativa, como ya veremos más adelante, trae consigo unas significativas ventajas.
¿Cuál es la diferencia entre una eSIM y una iSIM?
Aunque una eSIM no tiene ranura dedicada, sí necesita de un chip. Obviamente, este chip es mucho más pequeño que el de la tarjeta SIM extraíble (hablamos de chips eSIM de 6x5 mm frente a los 12.3x8.8 mm de las NanoSIM, las tarjetas SIM más pequeñas comercializadas actualmente).
Por otro lado, la iSIM reduce aún más el espacio necesario, pues no solo no tiene ranura dedicada, sino tampoco chip. Sus funciones están desarrolladas, como ya hemos indicado en el apartado anterior, en el propio SoC, lo que elimina la necesidad de hardware específico. ¿Pero qué otras diferencias hay entre eSIM e iSIM?
iSIM | eSIM | |
---|---|---|
Enfocada a | Dispositivos IoT principalmente | Más centrada en smartphones y dispositivos electrónicos clásicos |
Consumo de batería | Menor en términos promedio | Mayor en términos promedio |
Compatibilidad | Todavía está en fase de adopción, por lo que baja | Gran aceptación por parte de la mayoría de operadores |
Cambio remoto de operador | SÍ | SÍ |
Seguridad | Alta | Alta |
Es recomendable entender a fondo qué es una eSIM para interiorizar bien las diferencias entre eSIM e iSIM. Más allá de la tabla, también podemos señalar que tanto las eSIM como las iSIM incorporan una funcionalidad eUICC (Embedded Universal Integrated Circuit Card). ¿Qué significa esto? La posibilidad de añadir múltiples perfiles, aprovisionamiento y gestión remotos.
Ventajas de las iSIM
Un producto como este presenta diversas ventajas, incluso de forma indirecta. Por ejemplo, si tienes datos móviles a través de una iSIM, puedes aprender a activar el tethering, algo que te asegura no quedarte colgado con tu PC en caso de perder la conexión a internet. Pero volvamos al tema central, ¿cuáles son las principales ventajas de las iSIM?
La iSIM ocupa un espacio mínimo, lo que permite dedicar lo ahorrado a otras cosas.
Está integrada en un área segura dentro del SoC, por lo que está bien protegida.
Ofrece un estándar de seguridad llamado Elemento Antimanipulación (TRE). Se trata de un hardware independiente que se encuentra en el SoC y que evita cualquier ataque físico o virtual a la iSIM.
Al no tener que alimentar chip o ranura, la energía se obtiene directamente del SoC sin necesidad de un microprocesador adicional, lo que ahorra consumo de batería. Además, tampoco debes preocuparte por el impacto en el SoC, ya que el uso que la iSIM hace de él es insignificante.
Como la iSIM está integrada en el SoC, el diseño racionalizado no solo afecta al ahorro de la batería, sino al uso de recursos en general, lo que en conjunto prolonga la vida útil del dispositivo y reduce el coste total de propiedad (TCO).
Versatilidad, ya que es compatible con redes 2G, 3G, 4G y 5G. Además, permite enlazar varios planes de datos, por lo que es útil cuando viajas al extranjero. Es más, algunas iSIM están conectadas a satélite, lo que garantiza una conexión 24/7 en caso de que una red estándar, por el motivo que sea, deje de funcionar.
Asimismo, hay que señalar que es la iSIM un producto que puede impulsar como nunca el Internet de las cosas (IoT). Al ser diminuto y eficiente en su consumo, se puede usar en una amplia gama de dispositivos inteligentes que necesitan de internet para funcionar al 100 %.
Desventajas de las iSIM
Una moneda tiene dos caras y, por ello, si hay ventajas, también hay desventajas. ¿Y cuáles son las desventajas de una iSIM? Afortunadamente, hay pocas, pero vamos a ser transparentes enumerándolas a continuación:
Como la iSIM está integrada en el dispositivo, esto dificulta los cambios y actualizaciones. Por tanto, las novedades que se vayan produciendo en el enfoque SIM serán más difíciles de implementar en tu viejo modelo. Esto puede obligarte a comprar un nuevo dispositivo si quieres sacarle todo el jugo a la iSIM más moderna.
Al estar en su fase inicial de desarrollo e implementación, no hay tantas marcas compatibles con ella o que ofrezcan soluciones apropiadas con iSIM a la hora de viajar al extranjero. Es por ello que, en este sentido, las tarjetas eSIM siguen siendo una apuesta mucho más segura en la mayoría de contextos.
La iSIM es habitual de los smartphones de alta gama. Es decir, para poder utilizar una iSIM actualmente, lo más seguro es que tengas que hacer un primer desembolso importante. Porque está disponible en teléfonos inteligentes de ultimísima generación que no son precisamente baratos.
Además, la iSIM no es milagrosa. Si bien es cierto que si está conectada vía satélite te puede salvar de más de una situación en la que tu internet por defecto se vea comprometido, no corrige fallos de configuración de APN (Access Point Name), entre otros ejemplos.
¿Cuál es el futuro de las iSIM?
Aunque las tarjetas iSIM aparecieron por primera vez en 2018, todavía están en fase de prueba. Son muchos los desafíos que plantean, como, por ejemplo, el modo en que puedan actualizarse a medida que la tecnología avance sin necesidad de desechar el modelo del que se disponga. Con todo, ya muestran su potencial a través de algunas propuestas de, entre otras marcas, Samsung.
La empresa coreana, de hecho, ha sido capaz de instalar en muchos de sus terminales un pequeño sistema operativo adicional conocido como Thales iSIM. Este se encarga de gestionar la tecnología iSIM y es producto del trabajo del gigante internacional Thales. ¿Pero es posible que su uso se amplifique de tal forma que nos olvidemos de las tarjetas SIM físicas o virtuales?
De momento, parece complicado. Sí, la iSIM mejora la comodidad y la eficiencia, así como ofrece una conexión con tu operador más rápida y segura. Sin embargo, no sabemos aún qué es la iSIM para el futuro, si triunfará masivamente. Por ello, a día de hoy sigue siendo preferible confiar en una opción más sólida y asentada: las tarjetas eSIM.

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Laura ha vivido en varios países de Europa y Latinoamérica. Lleva el espíritu viajero en la sangre y su cabeza funciona en varios idiomas. Cada año celebra la Nochevieja en un lugar distinto, reuniendo a toda la familia. El menú siempre incluye las doce uvas típicas de España, pero a veces viene acompañado de unas lentejas italianas o «vasilopita», el pastel de Año Nuevo griego. Y sí, también ha gritado «¡Feliz Año Nuevo!» en un avión. Siempre mete en la maleta su Kindle, el móvil y nunca olvida activar la eSIM.